Las buenas acciones no solo tienen cabida en navidad. La solidaridad es un valor humano que se puede desarrollar durante todo el año, todos los días de nuestra vida. Pero a veces, estamos tan metidos en nuestra rutina diaria que olvidamos que tenemos mil oportunidades de contribuir con nuestras acciones y que pueden ser de gran ayuda.
A continuación, te damos algunas ideas con las que contribuir a crear un mundo mejor.
1. Donar sangre
Segú Cruz Roja, cada donación de sangre salva tres vidas. En cada extracción se separan sus componentes básicos (hematíes, plasma y plaquetas) y se destinan para diferentes fines. Es importante donar y con una vez no basta. La sangre tiene caducidad y por eso es importante que las reservas de los hospitales estén siempre en los niveles necesarios para tener siempre disponible en caso de emergencias como, por ejemplo, en las operaciones. Visita la web de tu país para encontrar información sobre dónde puedes donar en tu ciudad.
2. Dona lo que no uses
Todo aquello que ya no utilices quizá le puede ser de gran utilidad para otra persona. Ropa, juguetes, libros del colegio, etc. Recuerda que donar cosas que no uses, no es deshacerte de aquello que esté en malas condiciones. Deben estar en buen estado. Además de poder ser de utilidad a personas con menos recursos, algunos objetos pueden servir para protectoras de animales como, por ejemplo, las mantas.
3. Acoge animales
Cada día, en España, se abandonan alrededor de 700 animales. Todavía hoy hay falta de conciencia social, las leyes no son lo suficientemente firmes para solucionar este problema y las protectoras y asociaciones de animales están saturadas. Por eso, hacer de casa de acogida hasta encontrar una familia para estos animales, es una manera maravillosa de darles cobijo y amor hasta que les adopten. También puedes colaborar con tu protectora más cercana llevando alimentos o siendo voluntario. Puedes dedicar un tiempo de tu semana a pasear perros, ayudar a limpiar, acariciar y acompañar a los distintos animales, etc.
4. Escuchar y acompañar
Muchas personas, sobre todo mayores, se sienten solas y necesitan compañía. A veces basta con escucharles o con ofrecerles un tiempo para pasear, charlar o jugar a las cartas. Piensa si tienes a alguien a tu alrededor que podría necesitar de tu compañía y, si no la tienes, puedes preguntar a las distintas ONG dedicadas a ello. La soledad no es algo que afecte únicamente a las personas mayores, también a refugiados, personas que están padeciendo alguna enfermedad, mujeres que han sufrido maltrato, etc.
5. Haz un voluntariado
Es quizá la muestra de solidaridad más extendida. Hoy en día existen tantas opciones que todo el mundo puede llegar a encontrar un voluntariado con el que sentir que está más alineado con sus valores. Consulta las ofertas de voluntariado disponibles y verás que puedes encontrar en todos los lugares del mundo y con diferentes finalidades. Seguro que das con aquella en la que puedas ofrecer lo mejor de ti y con lo que estarás haciendo una labor gigante para ayudar y cuidar a otras personas, entornos naturales y animales. ¡Elige tu causa!
6. Compra productos de comercio justo
Hacer la compra es una acción cotidiana que comporta más de lo que imaginamos. Practicar un consumo responsable es un ejemplo de solidaridad porque estás respetando y cuidando el entorno en el que vivimos, natural y humano. Además, comprar en comercios justos o productos solidarios son maneras de apoyar proyectos solidarios. El comercio justo es un sistema comercial basado en la transparencia y el respeto, que busca una mayor equidad en el comercio internacional y que tiene en cuenta criterios sociales y medioambientales.