Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, estamos consumiendo. ¿Lo hacemos de forma responsable y siendo conscientes del impacto en el planeta? Basándonos en los consejos que Greenpeace determina como necesarios para un consumo responsable, hemos elaborado una guía con unas ideas básicas para tomar acción sobre este asunto.
MADERA
La elección de la madera afecta a los bosques porque, detrás de una compra puede haber una mala gestión forestal en zonas amenazadas, tala ilegal, deforestación, violación de los derechos humanos y la invasión de territorios indígenas. Por todas estas razones, el consumo responsable es tan necesario como urgente.
Reciclada y local: Antes de comprar madera, busca aquellas que estén producidas en tu región o cercanía. Estarás evitando los efectos que el transporte tiene sobre el clima y favoreciendo al desarrollo rural de los productores locales. Además, la madera recuperada y con sello FSC se pueden volver a reciclar con facilidad.
Cuida la madera: Para hacer más longevo este material, existen en el mercado diferentes productos para tratar hongos, insectos, agentes atmosféricos y distintas necesidades. Antes de tirar un mueble porque crees que no tiene reparo, pregunta a profesionales para que puedan asesorarte para tratarlos.
Recicla y remodela: Echa un vistazo a las tiendas de segunda mano, son opciones que dan un estilo muy particular a las casas con un toque vintage. Existen tiendas que restauran muebles y los ponen a la venta con un look que parecen nuevos con el añadido de ser únicos. Y, si te atreves, puedes remodelar y teñir tu propio mobiliario para darle una nueva apariencia a tu hogar.
ROPA Y CALZADO
¿Te habías planteado por qué ahora en la moda, las temporadas ya no existen? ¿Por qué los precios y la calidad de la ropa han caído? La fast-fashion y el consumo agresivo se trata de esto: Consumir cada vez más, sin pensarlo. Romper esto es posible.
Cuida tus prendas: Tener cuidado de tus prendas en el momento del lavado y secado, es un modo de conservarlas más años y, por lo tanto, reducir un 24% las emisiones de CO2. Ahorrarás no sólo dinero, sino agua y materias primas, evitando dañar los ríos y la tierra con químicos y pesticidas.
Customiza, intercambia o dona: Si la prenda está bien cuidada, pero te ha dejado de gustar, customizala para darle un nuevo aspecto más a tu agrado. Intercambiarla con alguien, es un modo de alargar la vida de la prenda, ya que a otra persona le puede gustar o, donar a alguien que le pueda servir.
Compra ropa de producción local o segunda mano: Dejar de comprar en grandes superficies y apostar por negocios con principios sostenibles, es dar tu dinero a ropa libre de componentes tóxicos la cual aúna el cuidado medioambiental y el respecto de los derechos humanos de los trabajadores/as. Otra opción es adquirir tu ropa en tiendas de segunda mano.
PESCADO
La conservación de la fauna y la flora acuática está siendo condicionada por factores externos causados por el ser humano. El aumento global de la temperatura del agua, la acidificación de los océanos y la sobreexplotación de las especies para el consumo alimenticio.
De temporada, sostenible y cercanía: La acción más eficaz es reducir el consumo. Cuando lo compres, haz un consumo responsable y escoge aquel pescado y marisco que sea de temporada porque influye en el bienestar de los océanos, a la mejora de la sobreexplotación actual y, además, lo consumirás con mayor aporte nutricional y sabor, en comparación con el de piscifactorías.
Mira la etiqueta, toma acción: El etiquetado debe dar la información del método de pesca y la zona de captura. Escoge aquellas más sostenibles como la pesca en pincho, nasas, la caña, el trasmallo, etc. Sobre las zonas de captura, cuanto más cerca haya sido capturado, mejor. Si el etiquetado no es claro o el pescadero no tiene esta información, no lo compres. Comer pescado sin saber su procedencia es el mayor daño que podemos hacer al océano.
El atún, el más perjudicado: La ONU celebra cada 2 de mayo el Día Mundial del atún, para destacar la importancia de una gestión sostenible de las poblaciones de este pez. Es uno de los pescados más consumidos en el mundo y es importante gestionarlo de una manera sostenible. Conoce el viaje del atún del mar hasta tu plato y compra aquellos pescados con caña y los más cercanos posibles.
PRODUCTOS ELECTRÓNICOS
El Programa de Medioambiente de las Naciones Unidas indica que, en un año, se generan cerca de 50 millones de toneladas de desechos electrónicos. Éstos, contienen materiales altamente contaminantes y ponen en peligro nuestra salud y la del planeta.
Consumo con conciencia: Como consumir, prioriza la responsabilidad a las modas aguantando lo máximo posible con tus dispositivos electrónicos. Sucede que siempre queremos los últimos modelos, pero pregúntate, antes de adquirir otro, si realmente es necesario y si lo necesitas.
Repara: Si un aparato deja de funcionar, antes de comprar otro, infórmate sobre si tiene arreglo. Si es así, consigue presupuesto y valora si puedes repararlo para seguir dándole uso. Es un ahorro para tu bolsillo y un beneficio para el planeta.
Productos respetuosos: Si necesitas comprar un producto electrónico nuevo, apoya aquellas empresas que fabrican productos respetuosos con el medioambiente y con sus trabajadores. Estas empresas priorizan que en todas las fases de fabricación, hasta su eliminación final, para minimizar el impacto negativo en el planeta y garantizar que el consumidor hacer un consumo responsable.