CELEBRANDO LA DIVERSIDAD CULTURAL: UN PILAR PARA EL DIÁLOGO Y EL DESARROLLO

La diversidad cultural

 

El Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, celebrado cada 21 de mayo y organizado por la UNESCO, es una fecha que resalta la riqueza de las culturas del mundo y subraya la importancia del diálogo intercultural para lograr la paz y el desarrollo sostenible. En un mundo donde el 89% de los conflictos ocurren en países con escaso diálogo intercultural, reforzar este diálogo es crucial para construir una cooperación eficaz y mantener la paz.

EL VALOR ECONÓMICO Y SOCIAL DE LA CULTURA

Según la UNESCO, el sector cultural y creativo es uno de los motores de desarrollo más potentes del mundo. Este sector no solo contribuye al crecimiento económico, representando el 31% del PIB mundial y el 62% del empleo, sino que también juega un papel esencial en la cohesión social. Con más de 48 millones de puestos de trabajo a nivel mundial, casi la mitad de ellos ocupados por mujeres, el sector cultural y creativo ofrece oportunidades significativas, especialmente para los jóvenes menores de 30 años.

A pesar de su importancia, este sector aún no ocupa el lugar que merece en las políticas públicas y la cooperación internacional. Es por esto que eventos como el Día Mundial de la Diversidad Cultural son vitales para visibilizar su impacto y promover políticas que apoyen su desarrollo.

UNA DECLARACIÓN HISTÓRICA PARA LA CULTURA

En 2022, MONDIACULT, la mayor conferencia mundial sobre cultura en los últimos 40 años, reunió a 2600 participantes en Ciudad de México. Durante este evento, se aprobó una declaración en la que los Estados reconocieron la cultura como un «bien público mundial». Esta declaración, resultado de diez meses de negociaciones multilaterales dirigidas por la UNESCO, establece un conjunto de derechos culturales que deben ser considerados en las políticas públicas. 

Entre estos derechos se incluyen los derechos sociales y económicos de los artistas, la libertad artística, el derecho de las comunidades indígenas a salvaguardar sus conocimientos ancestrales y la protección del patrimonio cultural y natural.

La declaración también aboga por una regulación sustancial del sector digital, beneficiando la diversidad cultural en línea y asegurando los derechos de propiedad intelectual de los artistas.

CULTURA Y DESARROLLO SOSTENIBLE

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible reconoce el papel fundamental de la cultura como motor del cambio y del desarrollo. Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) no podrán alcanzarse sin aprovechar la fuerza creativa que emana de la diversidad cultural y sin un diálogo constante que asegure que todos los miembros de la sociedad se beneficien del desarrollo.

SALVAGUARDAR LA CULTURA EN ÉPOCA DE CRISIS 

Como explica la UNESCO en su página Web, la cultura, al encontrarse en la primera línea de los conflictos, es con demasiada frecuencia víctima de las hostilidades. La destrucción del patrimonio alimenta la violencia, el odio y la venganza entre las personas y debilita los cimientos mismos de la paz, dificultando la reconciliación cuando se acaban las guerras dificultando la reconciliación cuando se acaban las guerras.

En un conflicto armado o en una situación de desastre, la cultura se encuentra especialmente en peligro, debido a su vulnerabilidad inherente y a su enorme valor simbólico. Al mismo tiempo, la cultura es un factor que impulsa la recuperación, fortaleciendo la resiliencia de la comunidad. 

Mediante la aplicación de sus convenciones sobre cultura, que se refuerzan mutuamente, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) trabaja con la comunidad internacional para proteger la cultura y promover el pluralismo cultural en situaciones de emergencia, llevando a cabo actividades en épocas de guerra civil y conflictos bélicos, así como en situaciones posteriores a desastres provocados por peligros naturales o causados por el hombre.

PATRIMONIO CULTURAL Y CONFLICTOS ARMADOS

La protección de la cultura y la lucha contra los crímenes han estado en el centro de la misión de la UNESCO desde su fundación. Con este espíritu y con la promesa de preservar el patrimonio para las generaciones futuras, se han adoptado bajo los auspicios de la UNESCO la Convención para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado y sus dos Protocolos (1954 y 1999). 

Preparando el camino para el nacimiento de numerosos instrumentos internacionales en el ámbito de la cultura, la Convención de La Haya de 1954 es un instrumento internacional fundamental para la prevención de conflictos, la recuperación post-conflicto y la construcción de los baluartes de la paz.