Leonardo Da Vinci definía el agua como “la fuerza motriz de toda la naturaleza”. Se trata del elemento más importante para todos los seres vivos, sin excepción y es por eso que se le considera el bien más preciado. Los seres humanos deberíamos ser conscientes de la importancia que tiene para la vida. Es un recurso natural no renovable e imprescindible para la supervivencia, por eso es aconsejable revisar el consumo del agua que hacemos en nuestros día a día.
En qué empleamos el consumo del agua
Existen muchos desafíos en torno al agua. Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas es garantizar que los derechos a los recursos económicos y, entre ellos, el derecho a disponer de un recurso básico como el agua potable, debe ser igual para todas las personas. La finalidad propuesta es lograr de aquí al 2030 el acceso universal y equitativos al agua potable a un precio accesible a todos los bolsillos.
El crecimiento demográfico es notable y la demanda creciente de agua potable viene por diferentes frentes. Según datos del Water Resources Group en un estudio para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos los usos y las proyecciones globales de consumo de agua son un 70% en agricultura, un 19% en industria y un 11% para el consumo doméstico.
Según los Organismos internacionales, debido al creciente consumo de agua en el sector industria y agricultura, estiman que la demanda total llegará a duplicarse hasta 2050. En cuanto al consumo doméstico, actualmente unos 3.900 millones de personas viven en las urbes y la cifra incrementará en 2030 hasta 5.000 millones, derivado de las masivas migraciones del campo a la ciudad.
Como consumidores podemos poner nuestro granito de arena para hacer un consumo del agua más responsable y más consciente. Basta con pequeños cambios en nuestra vivienda o en nuestros hábitos, para así cuidar un recurso tan escaso y tan necesario para todos los seres vivos del planeta.
¿Qué podemos hacer como consumidores/as para un consumo de agua más responsable?
Revisión de la instalación doméstica
Es aconsejable que periódicamente revises la instalación de las cañerías y tuberías interiores y exteriores de la vivienda para localizar e impedir fugas. Es importante para evitar averías en el futuro puesto que se soluciona antes de que sea un problema mayor que, entre otras cosas, puede ocasionar un escape de agua.
Colocar perlizadores en los grifos
Un grifo tradicional puede llegar a liberar de 17 a 20 litros de agua por minuto. Imagina cuántos litros de agua pueden llegar a gastar todos los convivientes de una vivienda. La instalación de perlizadores es un gran aliado para un consumo del agua más responsable, puesto que implica un ahorro significativo.
Electrodomésticos más eficientes energéticamente
Si puedes o si debes cambiar tus electrodomésticos, escoge aquellos que consuman menos agua y energía. Generalmente son un poco más caros, pero a largo plazo merece la pena la inversión por el ahorro que implica su utilización.
Sanitarios de bajo consumo
Sanitarios ahorradores de agua, sanitarios ecológicos… hay muchas maneras de llamar a estos tipos de lavabos que ayudan a hacer un consumo del agua más responsable. Hay de muchos tipos en función a las preferencias de cada consumidor/a. Si de momento, no cuentas con instalar un sanitario de bajo consumo, existen otras alternativas como colocar en el interior de la cisterna una botella de plástico llena de agua o tierra para ahorrar el volumen del agua.
Colocar una papelera en el baño
Si colocas una papelera junto al wáter, aunque parezca ilógico, harás un consumo de agua responsable. La razón es que evitarás usar el retrete como una papelera. Es importante colocarlo juntos para acostumbrarse a dejar de echar cosas al WC porque cada vez que tiramos de la cadena, gastamos entre 3 y 6 litros de agua. Imagina todo lo que puedes ahorrar en un solo día, con un gesto tan sencillo y consciente.
Recoger el agua de la ducha
Cuando nos duchamos y esperamos a que el agua salga a la temperatura que deseamos, en este tiempo se gastan muchos litros de agua, los cuales pueden servirnos para otros fines. Limpieza, regar plantas, usarla para el baño, etc. También puedes recoger el agua de lluvia cuando llueve con unos cubos.
Otros consejos básicos para no derrochar agua con tus acciones diarias:
- Al lavarnos los dientes, llenar un vaso de agua para enjuagarse y así cerrar el grifo.
- Escoger ducharte en lugar de bañarte.
- Cerrar el grifo mientras lavas los platos o limpias.
- Utiliza la lavadora con cargas completas de ropa y con el programa ECO.
- Lavar las frutas y verduras en un mismo recipiente o en la pica de la cocina.
- Utilizar el lavavajillas cuando lo hayas llenado al completo.
- Remoja las sartenes y ollas al acabar de usarlas para evitar un gasto desproporcionado cuando las laves.