Mucho se habla de las hormonas del bienestar y la felicidad. Hay quienes consideran que el bienestar radica en la acumulación o adquisición de objetos, en lo material. Los hay que creen que está en cosas inmateriales, como estar con la familia, encontrar el amor de tu vida o pasar la tarde en la terraza de un bar con tus amigos mientras bebes un café o una cerveza.
El bienestar parece ser que no es una ciencia cierta, que cada persona considera una cosa u otra. O eso creíamos hasta ahora, ya que la comunidad científica está cada vez más de acuerdo en que son procesos bioquímicos, que ocurren en nuestro interior, por lo tanto, todo el mundo es capaz de sentirlos, de tener una sensación de bienestar si se estimulan o se producen correctamente.
En WellWo, os vamos a contar cuáles son los principales, para que las podáis estimular y así sentiros más felices.
Descubre cuáles son las hormonas del bienestar y la felicidad:
Endorfinas: son las hormonas más conocidas. Seguro que has oído hablar de las hormonas de la felicidad. Se encargan de producir sensaciones placenteras como el bienestar, la felicidad, sensación de tranquilidad o euforia. También se encargan de inhibir el dolor, y de regular el sueño. Estas sensaciones son parecidas a las que producen la morfina y la heroína.
Cortisol: esta hormona es la encargada de regular el estrés, la ansiedad y de dar la energía que necesitamos para pasar el día. Por esto debemos asegurarnos tener unos niveles adecuados, tener demasiado puede ser contraproducente.
Oxitocina: es la hormona que permite que establezcamos vínculos afectivos y emocionales con otras personas, aumenta el deseo sexual, la sensación de placer durante las relaciones sexuales y se encarga de estrechar el lazo afectivo entre madres e hijos.
Melatonina: es la que regula los ciclos del sueño y vigilia, frena el envejecimiento prematuro de las células y protege el sistema neurológico. La falta de melatonina causa insomnio y cansancio, lo que contribuye en nuestro malestar.
Más hormonas que intervienen
Adrenalina: una buena dosis de adrenalina nos dará la motivación que necesitamos para superar cualquier obstáculo que nos podamos encontrar, a disfrutar de las relaciones y a ser más productivos. No tener suficiente adrenalina puede causar depresión y falta de motivación.
Serotonina: controla el estado de ánimo, reduce la agresividad, controla el apetito y el deseo sexual, así como la temperatura corporal y los ciclos del sueño.
Dopamina: esta hormona se encarga del circuito de recompensas. Es decir, es la que nos permite sentirnos bien después de haber logrado un objetivo que nos habíamos marcado. Esta hormona está estrechamente ligada a la motivación.
Hormonas tiroideas: estas hormonas participan en muchos procesos de nuestro sistema y controlan varias emociones, como, por ejemplo, mejoran la sensación de bienestar y el estado de ánimo.
¿Cómo podemos controlarlas?
Para aseguraros que tenéis buenos niveles de cada una de estas hormonas, lo mejor es que os hagáis una analítica. Será vuestro médico o facultativo, el que os diga si estáis dentro de los niveles adecuados. En caso de que no sean los correctos os dirán cuáles son las mejores formas de aumentarlos o reducirlos.
En cuanto tengáis buenos niveles, notaréis que os sentís mucho mejor, que sois más felices. Tendréis mejor humor y disfrutáis más de una vida placentera. Este es el secreto del bienestar, controlar las hormonas que participan en estos procesos y estimular su aparición. ¿Se puede pedir más?